Hay gente que no se lo merece. No se merece tus lágrimas, ni tus pensamientos, ni siquiera se merece tener un hueco en tu vida o en tu memoria. Pero ahí están, ocupando un hueco, un hueco que nadie les ha dado intencionadamente pero que te han robado sin que te dieras cuenta.
Y es que te pones a pensar en todo lo malo que te ha hecho esa persona. En lo mal que lo has pasado por su culpa y llegas a la conclusión de que no se merece nada, de que estas mejor sin su compañía, sin su presencia, sin él. Lo analizas y no entiendes las razones por la que sigue importándote. No tiene sentido que alguien que te ha dado mil y una razones para sacarlo de tu vida para siempre, que te ha hecho más mal que bien, que si pusieras todas las cosas malas que te ha hecho en una balanza comparándolas con las buenas la balanza se rompería por el lado de las malas de lo que pesan.
Te vuelves de piedra, te prometes no permitirle a nadie volver a hacerte eso y sabes que nunca lo volverías a repetir.
Pero entonces te acuerdas de cuando te hizo feliz. No quieres pero te acuerdas sin querer. De aquellos momentos en los que reías juntos, de cuando te consolaba cuando llorabas, de cuando te abrazaba mientras dormías o te cuidaba cuando estabas mal. Cuando parecía que se preocupaba por ti de verdad. De todas las cosas bonitas que te dijo que, aunque no eran muchas, te emocionaban el doble porque era inesperado. De cuando se ponía celoso y luego no quería admitirlo. De las tonterías que hacía que tanta gracia te causaban o de esa rosa que te regaló esa noche porque sí, porque a veces tenía esos detalles.
Y se te saltan las lágrimas.
Porque aunque te haga daño. Aunque la cosa no haya acabado como te hubiera gustado. Aunque sepas que eso no tiene sentido y cuando le mires ahora ya no le veas de esa forma, aun así le quieres. Aún así sigue teniendo ese hueco que nunca dejará. Aún así no eres capaz de sacarlo de tu vida del todo. No puedes evitar que te importe aunque no se lo merezca.
Porque ha significado demasiadas cosas y eso no se puede borrar.
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Cuando comentáis me alegráis el día pero creo que sobra decir que siempre y cuando sea con respeto ;)